Una tarde vi a un hombre borracho, estaba con su tetrabrick de vino, sentado en el respaldo de un banco, se encontraba ausente en un mundo paralelo, flotaba.No era consciente de las cientos de personas que le rodeábamos. Sencillamente su cuerpo estaba allí, pero su mente volaba en algún lugar que solo el conoce. En el limbo del cuarto mundo.
Este es mi homenaje a todos aquellos que por una otra razón se descolgaron de la sociedad y viven en su pequeño rincón del universo
This entry was posted on Viernes, octubre 17th, 2014 at 12:08
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9 years, 6 months ago
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