El bronce es una aleación metálica de cobre en un 80-95% y una pequeña cantidad de estaño 3-20 % y algunas veces pequeñas cantidades de plomo y zinc.
Esta aleación se funde a 1200º en un crisol, y se vierte sobre el molde. Ya explicaré en otro artículo cómo se hace, pues la técnica de fundición de bronce a la cera pérdida es larga y muy laboriosa.

El bronce reacciona con el medio ambiente, principalmente oxidándose y virando a marrones y verdes más o menos azulados.
Una escultura en un medio natural iría virando hacia estos colores dependiendo de los ambientes atmosféricos de temperatura y humedad relativa.
En nuestro caso hacemos una pátina artificial en caliente, primero calentamos la pieza con un soplete y luego aplicamos con sprays distintos tipos de ácidos que atacarán al cobre de forma controlada.
Ácido nítrico si buscamos colores verdoso y azules, óxidos ferrosos hacia ocres y distintas mezclas para distintos efectos.