Sin duda alguna, la pátina para mi es un proceso muy importante en cualquier escultura, como se ve en la foto. La misma pieza puede variar bastante dependiendo de las pátinas que utilicemos, mejorando una pieza o destruyéndola.
En el caso del busto de niña, primero usé una pátina de base de color gris a la que le fui añadiendo rojos, buscando un efecto térreo.

El resultado final no era el que esperaba pues daba la sensación de un falso bronce o incluso una textura de piel quemada que desde luego no era de mi gusto. La pátina no debe despreciarse, muy al contrarío debe cuidarse extremadamente.
Empecé de nuevo dándole una nueva base de color gris pero esta vez un gris muy claro, apenas un blanco manchado. Sobre el mismo trabajé no con rojos sino con ocres buscando un efecto natural, como de barro envejecido. El efecto final, bajo mi opinión, es francamente mejor.